Este mensaje de un filósofo y escritor llamado Giovanni Francesco II Pico della Mirandola a Adan, me ha parecido de lo más inspirador.
Espero que os pueda servir también de “agitador” como a mi me ha servido, un texto muy recomendable para aquellas personas que están atravesando momentos en los que necesita tomar grandes decisiones.
Tenemos el gran poder y la gran responsabilidad de cincelarnos, de moldearnos, de esculpirnos, continuar eliminando aristas y seguir suavizando formas. En un proceso continuo desde que nacemos hasta que morimos.
Cuando termines de leerlo no olvides que al final TÚ y SOLO TÚ eres la única persona responsable de construirte.
“-Oh Adán, no te he dado ni un lugar determinado, ni un aspecto propio, ni una prerrogativa peculiar con el fin de que poseas el lugar, el aspecto y la prerrogativa que conscientemente elijas y que de acuerdo con tu intención obtengas y conserves. La naturaleza definida de los otros seres está constreñida por las precisas leyes por mí prescriptas. Tú, en cambio, no constreñido por estrechez alguna, te la determinarás según el arbitrio a cuyo poder te he consignado. Te he puesto en el centro del mundo para que más cómodamente observes cuanto en él existe. No te he hecho ni celeste ni terreno, ni mortal ni inmortal, con el fin de que tú, como árbitro y soberano artífice de ti mismo, te informases y plasmases en la obra que prefirieses. Podrás degenerar en los seres inferiores que son las bestias, podrás regenerarte, según tu ánimo, en las realidades superiores que son divinas. Al final eso formará parte de tu propia decisión.”