Termino este 2019 reflexionando sobre todo lo bueno y menos bueno que ha dejado este año profesionalmente hablando, un 2019 que ha sido muy productivo, intenso, instructivo y divertido.
En el HABER ( término utilizado empresarialmente) sumo cientos de horas de reuniones, miles de kilómetros recorridos en coche, avión, tren. Muchos contratos firmados, colaboraciones, negociaciones, semanas enteras pensando frente a una pizarra, decenas de libros estudiados, mucho maltrato a mi poca inteligencia generando estrategias, aplicando ideas, exprimiendo las neuronas y llevando mi paciencia a límites insospechados.
Resumiendo, noches en vela, dolores de cabeza, tiras y aflojas, conflictos, abrazos, discusiones, sonrisas y lágrimas, grandes logros y por supuesto grandes decepciones.
En el DEBE toca seguir mejorando, aprendiendo, progresando y evolucionando, en el mundo de los negocios debes estar siempre actualizado porque las personas, las oportunidades y las necesidades cambian a la velocidad de la luz, por eso quiero ser más rápido, más hábil, más previsor, porque todavía hay mucho margen de crecimiento y eso solo lo da el conocimiento, la experiencia y la visión.
Así que a mis clientes, socios, asesores, proveedores, notarios, mentores, abogados, equipos de trabajo, empleados y toda aquella persona que en este año haya tenido que tratar algún tema profesional conmigo; GRACIAS por la paciencia, por todo el esfuerzo y sobretodo por la confianza.
Para este 2020 no le pido menos problemas profesionales, ni tener menos dificultades, le pido fuerzas para afrontarlas, capacidad para enfrentarme a ellas, astucia y valentía para ir superándolas.
Nuevas aventuras esperan a un DOER de mente inquieta que le apasionan los retos..
PD: 2020 estoy preparado, vengo con mucha hambre…