#diariodeunmentor Mentalidad tercer león; «Tú sigues creciendo, tus problemas no»
Cuando mentorizo a empresarios, emprendedores o personas que quieren avanzar, hay un cuento que siempre repito.
No porque sea bonito.
Ni porque tenga moraleja de autoayuda barata.
Lo repito porque revela una verdad que la mayoría no quiere escuchar:
El problema no es la dificultad del reto.
El problema es que tú todavía no eres lo suficientemente fuerte para superarlo.
Y aquí es donde casi todos fracasan.
No porque el obstáculo sea imposible.
Sino porque se convencen de que lo es.
Pero la montaña no crece.
Eres tú quien aún puede hacerlo.
El cuento: el reto de los tres leones
En una selva, tres leones luchan por ser el rey.
Son los más fuertes, los más grandes, los más preparados.
Pero solo puede quedar uno.
Así que los animales deciden ponerles a prueba:
El primero que suba la Montaña Difícil, será el nuevo rey.
No es una colina.
No es un paseo.
Es una montaña que nadie ha logrado escalar jamás.
El primer león lo intenta. Corre. Escala. Lo da todo.
Fracasa.
El segundo león hace lo mismo. Esfuerzo máximo. Sube más que el primero.
También cae.
El tercero lo intenta. Suda. Lucha. Grita.
Y fracasa igual.
Los animales no saben qué hacer.
— ¿Y ahora? —preguntan.
Y es entonces cuando el águila, el animal más sabio de la selva, dice:
— Sé quién debe ser el rey.
— ¿Cómo? Si todos han fracasado…
— Porque yo escuché lo que dijeron al bajar derrotados.
El primero dijo: “Montaña, me has vencido.”
El segundo dijo: “Montaña, me has vencido.”
El tercero dijo: “Montaña, me has vencido… por ahora.”
Y esa es toda la diferencia.
La montaña era la misma.
Pero el tercer león sabía que él todavía no era el mismo.
Ese fue el elegido como rey.
La lección que nadie quiere oír
Muchos leen esta historia y piensan: “Qué inspirador”.
Otros se la toman como una metáfora más.
Y unos cuantos se ríen por dentro: “La vida no es tan fácil”.
Y tienen razón.
No lo es.
Pero eso no cambia el hecho de que:
El 90% de las veces que dices “no puedo”, no estás hablando de la montaña.
Estás hablando de ti.
Tu problema no es el problema.
Tu problema es que te convenciste de que no puedes superarlo.
Y lo peor: ya ni lo intentas.
Los tres tipos de mentalidad (y por qué solo una sirve)
-
La mentalidad de rendición
“No puedo.”
“No es para mí.”
“No vale la pena.”
Este es el 80% del mundo. Los que abandonan antes de empezar.
-
La mentalidad del intento decorativo
“Lo intenté.”
“Hice lo que pude.”
“Bueno, al menos lo probé.”
Suena bonito.
Pero no es verdad.
Porque si fuera cierto, seguirías intentándolo.
No estarías buscando excusas.
-
La mentalidad de crecimiento imparable
“Ahora no puedo… pero puedo aprender.”
“Hoy no llego… pero mañana estoy más cerca.”
“Esta montaña no me venció. Solo me enseñó lo que tengo que mejorar.”
Esa es la mentalidad del tercer león.
Y esa es la única que funciona.
¿Cuál es tu montaña?
Piensa en ese proyecto que no avanza.
Ese número de ventas que no consigues.
Esa decisión que no tomas.
Esa persona a la que no te atreves a llamar.
Ese hábito que no logras cambiar.
¿Ya te convenciste de que es imposible?
¿O te estás preparando para el siguiente intento?
Porque recuerda esto:
La montaña no va a crecer.
Pero tú sí puedes.
Y ahora, un consejo de mentor:
Cada vez que digas “no puedo”…
…agrégale un “todavía”.
Y vuelve a escalar.
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