#diariodeunmentor ¿Qué gafas llevas puestas?
Estoy perdiendo vista.
Arrugo los ojos para leer carteles, me alejo el móvil cuando alguien me escribe, y cada vez que miro al horizonte… solo veo una excusa para ir al oculista.
Pero este post no va de mi vista.
Va de la tuya.
No de tu miopía, ni del astigmatismo…
sino de tu visión para los negocios, para las decisiones, para las personas, para el crecimiento.
Porque si tú no ves con claridad, no vas a ver la pasta.
Y sí, estoy hablando de dinero.
Del money.
De esa cosa que muchos dicen que no les importa… hasta que les falta.
¿Qué ves cuando miras tu cuenta bancaria?
Hay personas que cuando ven un balance en rojo, piensan:
“Esto no da más de sí.”
Otras ven lo mismo y dicen:
“¿Dónde estoy perdiendo oportunidades?”
El dinero no aparece.
Se detecta, se trabaja y se cobra.
Pero sólo si tienes las gafas adecuadas.
Las gafas de los emprendedores ciegos están sucias de:
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Excusas (el mercado, la competencia, la situación…)
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Miedos (al qué dirán, al fallo, al éxito incluso)
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Falsas creencias (“yo no sirvo para vender”, “el dinero no es lo mío”)
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Autoengaño (“lo importante es el propósito”, pero viven a dos facturas del abismo)
¿Y si el problema no es la falta de dinero, sino cómo lo estás mirando?
Porque si solo ves dinero como algo “sucio”, o como “la consecuencia de mucho esfuerzo”, o como “eso que solo consiguen otros”…
entonces tus gafas están rotas.
El dinero es una consecuencia.
Y las consecuencias dependen de lo que ves… y lo que decides hacer con eso.
¿Qué gafas te ayudarían a ver más pasta?
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Gafas de enfoque quirúrgico
Para ver claramente qué producto, qué cliente y qué canal te da más rentabilidad.
Y dejar de perder tiempo en “cosas que suman likes pero restan en la cuenta”.
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Gafas de escalado
Para detectar patrones, automatizar procesos, subir precios, diversificar sin distraerte.
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Gafas de venta con dignidad
Porque vender no es mendigar, ni disfrazarse para gustar.
Es ofrecer con claridad y seguridad algo que tiene valor.
Y eso solo lo ves si tus gafas no están empañadas de miedo.
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Gafas de visión de abundancia
No es magia, ni energía, ni numerología.
Es saber mirar un problema y preguntarse:
“¿Dónde hay aquí una oportunidad de monetizar esto?”
Hay dos tipos de personas en el negocio
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Los que miran el dinero… y ven culpa, miedo o tabú
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Los que miran el dinero… y ven datos, decisiones y dirección
¿La diferencia?
Los segundos limpian sus gafas a menudo.
Un consejo de mentor
Cada vez que alguien me dice que su negocio no despega, no le pido su Excel.
Le pido que me cuente cómo está viendo lo que pasa.
Y siempre —SIEMPRE— hay gafas sucias.
Gafas que no le dejan ver que está regalando valor.
Gafas que le impiden ver que su marketing vende humo.
Gafas que distorsionan la realidad y hacen parecer imposible lo que solo necesita otro ángulo.
La buena noticia
Tus ojos pueden estar cansados.
Pero tu visión como emprendedor puede agudizarse.
La pasta está ahí fuera.
El mercado no se ha ido.
Los clientes tampoco.
¿El problema?
Estás mirando con gafas de 2007 en un mundo que ya va por 2025.
Así que dime…
¿Qué gafas llevas puestas?
¿Las del miedo o las del enfoque?
¿Las de la excusa o las de la estrategia?
¿Las del drama o las del dinero?
Porque si lo que ves no te gusta…
…quizá no es el mundo el que está mal.
Son tus gafas.
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