Espero que después de leer este cuento puedas valorar la suerte que tienes y la gran fortuna que posees…
Por desgracia valoramos lo que no tenemos y maldecimos no tener lo deseado o lo que un día tuvimos, así nos pasamos la vida entre la queja por lo que queremos y la nostalgia de lo que tuvimos, sin valorar TODO lo que ya nos ha sido concedido o lo que hemos logrado conquistar.
Deseo también que las conclusiones que te dejo al final puedan ayudarte a valorar tu fortuna.
El genio se acercó a una zapatería y le dijo a un zapatero:
«Hermano, hace tiempo que no como y me siento muy cansado, aunque no tengo ni una sola moneda quisiera pedirte que me arreglaras mis sandalias para poder caminar».
«¡Yo soy muy pobre y ya estoy cansado de todo el mundo que viene a pedir pero nadie quiere dar!», contestó el zapatero
El genio le ofreció entonces lo que él quisiera.
«¿Dinero inclusive?», preguntó el tendero
El genio le respondió: «Yo puedo darte 10 millones, pero a cambio de tus piernas» «¿Para qué quiero yo 10 millones si no voy a poder caminar, bailar, moverme libremente?», dijo el zapatero.
Entonces el genio replicó: «Está bien, te podría dar 100 millones, a cambio de tus brazos».
El zapatero le contestó: «¿Para qué quiero yo 100 millones si no voy a poder comer solo, trabajar, jugar con mis hijos, etc.?.
Entonces el genio le ofreció: «En ese caso, te puedo dar 1000 millones a cambio de tus ojos».
El zapatero respondió asustado: «¿Para qué me sirven 1000 millones si no voy a poder ver el amanecer, ni a mi familia y mis amigos, ni todas las cosas que me rodean?».
Entonces, el genio, le dijo:
“Ah hermano mío, ya ves que fortuna tienes y no te das cuenta».
Yo ahora estoy disfrutando al escribir estas palabras, pienso la suerte que tengo de poder expresarme y que muchas personas quieran leerme, pienso en la salud que tengo y en la fuerza de mi voluntad para superar obstáculos, tengo claro que solo yo tengo la llave para ser feliz y que esa llave no puedo dejársela a mi cuenta bancaria, ni a mi trabajo, ni a lo que los demás piensen de mi, esa llave es solo mia y yo decido a quien se la puedo prestar, que nunca dar.
No olvides nunca que ser realmente pobre es no tener ni la voluntad, ni la capacidad, los conocimientos, ni los medios para cambiar tu situación actual por tu situación deseada, sea la que sea!!!
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