#diariodeunmentor Dime de dónde “bebes” y te diré quién eres (empresarialmente)

por | 25 Sep, 2025 | Uncategorized

Todos los días, sin darte cuenta, vas al bar mental.

Pides un trago, levantas una copa invisible… y bebes.

No es café, no es té.

Es conocimiento, contactos, voces, consejos, medios…

Todo eso es lo que entra en tu sistema.

Lo que bebes (mental, social, profesional) define quién eres como empresario.

Y te lo digo sin rodeos: si bebes mierda, entregas mierda. Si bebes sabiduría, construyes con sustancia.

El bar donde muchos empresarios beben sin preguntar

Imagínate un local oscuro.

Un cartel luminoso que dice “Aquí aprendemos mucho”.

Pero cuando entras, el ambiente huele a promesas vacías.

Te sirven tragos como:

  • “Hazte internacional”

  • “Necesitas una marca emocional”

  • “Crea comunidad para que te compren siempre”

  • “Invierte en imagen, eso abrirá puertas”

Brillan. Suenan perfectos en conferencias. Se repiten en redes.

Pero no generan facturación, no crean clientes ni convierten seguidores en personas que pagan.

Ese es el bar en el que muchos empresarios están bebiendo todos los días.

Y no lo perciben porque les han hecho creer que ese trago “suena correcto”.

Beber bien no es sólo consumir contenido

Beber conocimiento, contactos, referentes reales y medios que importan no es pasarse horas leyendo.

Es elegir qué entra, qué fermenta, qué digieres.

Aquí las bebidas que importan:

1. Mentores con cicatrices, no con filtro

Los que te enseñan no lo que aparentan, sino lo que les costó.

Los que han levantado empresa en crisis y no solo en épocas buenas.

2. Medios que informan, no que entretienen

Periódicos de negocios, revistas de análisis, reportes financieros reales.

No solo contenido viral de negocio-light.

3. Personas que discuten tus ideas

No que digan “qué bonito”.

Que digan: “¿por qué crees eso?”

Que te expongan los puntos débiles.

4. Libros que no se leen, se sudan

Si terminas un libro con notas, con ideas para aplicar y con coraje para cambiar algo… ese libro fue bebida valiosa.

5. Eventos con resultado, no selfies

Aquellos encuentros donde no solo saludas, sino que generas conexiones útiles, pliegues de mercado, alianzas reales.

Historia para que veas lo que bebes

Hace unos años, conocí a Javier.

Tenía talento, ideas, ganas. Pero su marca era agua diluida.

Me contaba que “bebía de todo”: webinars, reels motivacionales, gurús de marketing…

Pero nunca de quienes ya facturaban.

Un día le dije:

“Javi, cambia tu barra mental. Bebe de quienes ya han escrito facturas imposibles. Bebe lo que duele aprender. Bebe realidad.”

Aceptó. Durante seis meses remplazó medios frívolos por lecturas económicas.

Cortó mentores con promesas vacías.

Se cruzó con empresarios que tenían números.

Y empezó, poco a poco, a cantar de otro modo.

Hoy, cuando alguien dice su nombre, la gente susurra: “ese que entrega resultados, ese que cumple”.

Porque no se quedó en beber bonito. Se puso a servir lo que bebes.

Las preguntas que debes formularte hoy

  1. ¿Cuáles son tus tres fuentes de contenido favoritas?

  2. ¿Cuántas de ellas tienen credibilidad real en cifras?

  3. ¿Quiénes de tus contactos te empujan?

  4. ¿Qué bebida mental estás ofreciendo?

  5. ¿Qué cambiarías en tu barra mental si supieras que define tu marca?


Guía práctica para cambiar tu barra mental

  1. Haz una auditoría brutal: identifica todo lo que lees / escuchas / sigues.

  2. Clasifica: “nutritivo”, “decorativo”, “tóxico”. Corta lo que no nutre.

  3. Añade mínimo 2 fuentes nuevas por semana que te desafíen.

  4. Aplica lo que bebes. No acumules conocimiento: úsalo, compártelo.

  5. Revisa cada mes si tu barra mental sigue alineada con lo que quieres SER.

Si alguien dice tu nombre mañana, quiero que no piensen en “ese buen tipo que postea frases”.

Quiero que piensen:

“Ese que bebe ideas que cuestan vidas.

Que sirve conocimiento que transforma.

Que no solo habla, hace.”

Porque tu nombre no debería ser un eco de promesas.

Debe ser el residuo de autoridad.

Así que empieza ahora: revisa lo que bebes.

Cambia lo que intoxica.

Que tu marca no sea un bar vacío.

Que sea un templo donde beban quienes buscan verdad.

Ahora ve. Cambia tu barra mental.

Y que te recuerden por lo que bebes… y por lo que sirves.

Comparte esta entrada en:

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Verified by ExactMetrics