#diariodeunmentor El problema no es que pierdas tiempo… es que no te duele perderlo
No hay delito más grave en los negocios que tratar el tiempo como si fuera infinito.
Y sin embargo… lo haces. Lo hacen. Lo hacemos todos.
Pero aquí está el verdadero problema:
no es que pierdas tiempo.
Es que no te duele.
Perder tiempo debería ser como darte una hostia con la esquina de la mesa.
Algo que te haga gritar, moverte, reaccionar.
Pero lo has normalizado.
“Estoy hasta arriba”
¿Te suena?
Es la frase comodín de quien vive quemado, colapsado… y atrapado en su propia incapacidad de proteger su tiempo.
Gente que confunde “estar ocupado” con “estar produciendo”.
Gente que se siente importante por no tener un hueco libre… pero que lleva años dando vueltas sin avanzar un metro.
Y tú, probablemente, también caíste en eso.
Porque lo fácil es decir: “No me da la vida”.
Lo difícil es admitir: “Estoy gestionando como el culo mi tiempo”.
¿Cómo se ve en la práctica?
Muy sencillo:
– Aceptas reuniones que no necesitas.
– Respondes correos que no mueven nada.
– Te metes en chats donde no aportas (ni ganas).
– Sigues diciendo “sí” a personas que ya sabes que te hacen perder el tiempo.
Y ojo, esto no va solo de negocios.
También va de amigos vampiro.
De familia que te cuenta lo mismo por décima vez.
De clientes que piden una “llamadita rápida” que dura 47 minutos.
Y tú ahí, aguantando. Sin bloquear. Sin frenar. Sin priorizar.
¿Y por qué?
Porque no te duele.
Has anestesiado tu relación con el tiempo.
Te has metido en la droga suave del “no pasa nada”.
Pero pasa. Pasa todo.
Cada hora que regalas es una hora que no vuelve.
Y la estás tirando como si fueras inmortal.
El experimento del espejo
Te propongo esto:
-
Haz un listado de las últimas 10 personas que te han escrito o llamado.
-
Pon al lado el valor que aportaron a tu día.
-
Haz otra lista con las últimas 10 cosas que hiciste “por compromiso”.
-
Marca cuántas te ayudaron a avanzar, vender o vivir mejor.
¿Resultado?
Te vas a asustar.
¿Y sabes qué es lo peor?
Que cuando tú no valoras tu tiempo…
los demás tampoco.
No es casualidad que siempre te pidan “solo un minuto”.
Que te digan “es rapidito”.
Que se sorprendan cuando dices que no puedes.
Les has entrenado para eso.
Y ahora tienes que desentrenarlos. A hostias si hace falta.
El tiempo no se gestiona. Se protege.
La gente te habla de “gestión del tiempo” como si fuera una agenda de flores y subrayadores.
No.
El tiempo no se gestiona. Se defiende.
Como un castillo. Como un animal herido. Como una puta inversión millonaria.
¿No dejarías que alguien te robe 1.000 €?
Entonces, ¿por qué permites que te roben una hora, otra, y otra más?
¿Eres líder? Entonces no puedes permitirte perder tiempo
– Un líder que se deja interrumpir constantemente, no es líder: es un juguete.
– Un empresario que se pasa el día apagando fuegos, no dirige: sobrevive.
– Un emprendedor que acepta todo por miedo a parecer “difícil”, no tiene agenda: tiene ansiedad con wifi.
No estás aquí para estar disponible.
Estás aquí para marcar la diferencia.
Y eso no se hace respondiendo todo. Se hace haciendo lo importante.
¿Consejos prácticos?
Venga, que sé que te gusta que te lo den masticadito:
1. Define tu valor por hora
Y no me vengas con que “es difícil calcularlo”.
Ponte un número. Y úsalo para decidir a qué decir sí o no.
2. Agenda lo importante como si fuera una reunión con tu cliente más grande
Porque lo es.
Tu foco es tu cliente más rentable.
3. Di que no. Sin justificarte. Sin sentir culpa.
Un “no” a tiempo puede salvarte medio año de frustración.
4. Automatiza lo repetible.
Si lo hiciste más de 3 veces, debería estar sistematizado.
5. Deja de atender lo que no aporta
Cierra notificaciones.
Silencia chats.
Dile a la gente que escriba cuando tenga algo claro.
Y sobre todo…
Cuando pierdas una hora…
siente el puñetazo.
Siente el vacío.
Siente el cabreo.
Porque si no te duele perder tiempo,
vas a seguir perdiendo oportunidades, clientes, proyectos y vida… sin enterarte.
El problema nunca fue que pierdas tiempo.
El problema es que te da igual.
Hasta que ya no tengas más.
Y entonces…
te va a doler todo lo que no hiciste por estar ocupado con mierdas.
0 comentarios