#diariodeunmentor Eres una calculadora con patas… y tu empresa también
Sí, lo sé.
Tú querías emprender.
Montar algo tuyo.
Ser libre.
Cambiar el mundo.
Y ahora te ves en reuniones donde la única emoción es bostezar sin que se note.
¿La razón?
Muy fácil: estás usando mal tu calculadora.
Porque tú, querido emprendedor, eres una calculadora con patas.
Y cada día, en cada conversación, en cada email, en cada reunión… aprietas un botón:
Multiplicar o Dividir.
No hay intermedios.
No hay “hoy solo vine a observar”.
No hay “yo soy más de escuchar”.
Multiplicas ideas, energía, claridad, confianza… o divides todo eso hasta que no queda nada.
¿Y qué pasa cuando montas una empresa y no multiplicas?
Que acabas con:
– Un equipo que duda más que actúa.
– Clientes que dicen “lo pienso y te digo”.
– Proveedores que te miran con cara de “a este le queda poco”.
– Y tú, encerrado en tu propio proyecto, preguntándote por qué no arranca nada.
Spoiler: porque tu calculadora está rota.
Porque estás apretando el botón de dividir sin darte cuenta.
La pregunta no es “qué vendes”.
Es: ¿cómo haces sentir al que te escucha?
¿Le das ganas de invertir en ti, de seguirte, de confiar?
¿O le das ganas de cerrar la pestaña y seguir con su vida?
Porque puedes tener el mejor pitch del planeta…
pero si suena a funeral, te entierran con él.
Los chinos lo saben bien. Por eso dicen:
“No risa, no negocio.”
¿Y sabes qué?
Tienen razón.
Porque una empresa que no sabe conectar, emocionar y provocar una sonrisa (aunque sea con un meme en la presentación)…
acaba perdiendo contra otra peor, pero más viva.
Así que aquí va tu guía rápida de botones:
-
Multiplicador: haces que la gente actúe, se ría, diga “quiero más de esto”.
-
Divisor: apagas la conversación, pareces ocupado, serio, correcto… y olvidable.
-
Neutro: no existes. Lo cual, sinceramente, es peor.
¿Cómo saber si estás multiplicando?
Fácil. Hazte estas preguntas:
– ¿Tu equipo te escribe solo cuando no le queda otra?
– ¿Tus reuniones parecen un episodio aburrido de “Black Mirror”?
– ¿Cada vez que hablas de tu negocio sientes que tú mismo te desconectas?
– ¿Hay más emoción en un Excel que en tus presentaciones?
Si has dicho “sí” a dos o más… tenemos un problema de botones.
¿La solución?
– Aprende a hablar como si te importara lo que estás diciendo.
– Haz reír a tu cliente antes de pedirle la tarjeta.
– Haz que tu equipo salga de tus reuniones con ganas, no con ansiedad.
– Y por favor: multiplica antes de automatizar.
Porque si no provocas nada con tu energía…
lo único que vas a provocar es silencio.
Así que la próxima vez que te pregunten “¿de qué va tu empresa?”…
Piensa menos en tu pitch y más en tu botón.
Y recuerda esto:
Una empresa que no multiplica, resta.
Y una empresa que solo divide… termina sola.
Tú decides qué tipo de calculadora ser.
Pero si es para dividir, mejor ni te enciendas.
0 comentarios