Sin más el Pseudochiste;
Durante la primera década del siglo xx, mucho antes de que hubiera expertos en recursos humanos y eficiencia, a alguien se le ocurrió la brillante idea que sería bueno motivar al personal colgando carteles por toda la oficina en los que se leyera:
«¡Hazlo ya!».
El presidente de una gran empresa compró un gran número de estos carteles contra la procrastinación (dejar para otro momento) y los colgó en muchos sitios estratégicos de sus oficinas, para que los viera su numeroso personal.
Unos pocos días después, los resultados comenzaron a notarse:
El director financiero desapareció y se fue a recorrer el mundo, el jefe de contabilidad se fugó con su secretaria, tres oficinistas pidieron un ascenso y el chico «para todo» de la oficina se marchó para crear su propia empresa y ser competencia de ellos.
Primera moraleja:
Cuando le dices a alguien HAZLO YA, no sabes que se le estará pasando por la cabeza, quizás lleve tiempo pensando en dejarte, en buscar nuevas oportunidades, en librarse de todo aquello que crees que le puede interesar.
Segunda moraleja:
Que tengas que esperar a que alguien te diga HAZLO YA, es muy lamentable, no necesitas a nadie que te empuje a hacer lo que realmente quieres hacer, por mucho letrero o motivación que te ofrezcan.
Tercera Moraleja:
Antes de iniciar cualquier “idea, estrategia, acción” estudia bien las posibles consecuencias, no vaya a ser que en vez de lograr el propósito marcado, te lleves un ZASCA de los que hacen historia.
y la pregunta ZASCA del día.
¿Tú también estás esperando el “letrerito” para hacer lo que realmente anhelas?