Muy buenos días ZASCAS!!
Me ha encantado este relato, espero pueda serviros también de inspiración y reflexión…
Se cuenta que un viejo ermitaño recibió la visita de un viajero, que andaba perdido por la montaña, después de darle las indicaciones y de entablar una conversación este le preguntó:
– No se aburre usted aquí, totalmente solo y sin nada que hacer.
– El ermitaño sonriendo contestó;
– Todo lo contrario desde hace muchos años tengo mucho trabajo. Tengo que domar a dos halcones, entrenar a dos águilas, mantener quietos a dos conejos, vigilar una serpiente, cargar un asno y someter a un león.
¿Dónde están todos estos animales, no los veo cerca de esta cueva? -replicó extrañado el viajero.
Entonces el ermitaño dio una explicación que comprendió inmediatamente…
Porque estos animales los tienen todo el mundo, usted también.
Los dos halcones, se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno y malo. Tengo que domarlos para que sólo se lanzan sobre una presa buena, SON MIS DOS OJOS.
Las dos águilas con sus garras hieren y destrozan. Tengo que entrenarlas para que sólo se pongan al servicio y ayuden sin herir, SON MIS DOS MANOS.
Y los conejos quieren ir donde les plazca, huir de los demás y esquivar las cosas difíciles. Tengo que enseñarles a estar quietos aunque haya un sufrimiento, un problema o cualquier cosa que no me gusta, SON MIS DOS PIES
Lo más difícil es vigilar la serpiente aunque se encuentra encerrada en una jaula, siempre está lista para morder y envenenar a los que la rodean apenas se abre la jaula, si no la vigilo de cerca, hace daño, ES MI LENGUA.
El burro es muy perezoso, no quiere cumplir con su deber. Dice estar cansado siempre y no quiere llevar su carga de cada día, ES MI CUERPO.
Finalmente necesito domar al león, quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero, dominar a los demás, es vanidoso y orgulloso, ES MI EGO.
¿Ves todo el trabajo que tengo que hacer?