Para celebrar este 1 de mayo, el DÍA DEL TRABAJADOR quiero compartir un vídeo y una dedicatoria especial a todas las personas que SI QUE PUEDEN CELEBRAR este día, porque se lo merecen, porque se lo han ganado, aunque me temo que lo que harán, como yo al menos voy a hacer, es trabajar un poquito más. Ese poquito más diario, que marca la diferencia convirtiendo lo lejano en cercano, lo imposible en posible…
El vídeo que os comparto es de una persona que sigo hace tiempo, el señor YOKOI KENJI que lleva muchos años explicando la importancia de la disciplina, el orden, el sentido común y el trabajo bien hecho, conocedor de la cultura Japonesa y la cultura Latina, cuenta las grandes diferencias entre las dos culturas a la hora de comportarse, organizarse y la más importante, LA DISCIPLINA.
Una de sus frases la utilizo muy a menudo, tanto para mi (principalmente) como para mis socios, clientes, empleados y mentorias que realizo:
“LA DISCIPLINA TARDE O TEMPRANDO VENCERÁ LA INTELIGENCIA”
Si te lo pones a pensar, te darás cuenta ( aunque intentes engañarte) que las personas disciplinas, pese a que no sean tan inteligentes superan con su esfuerzo y constancia a personas con mucho más talento y habilidades.
Os recomiendo seguir y ver muchas de sus conferencias, son muy instructivas y seguro que os hacen pensar.
Por otro lado ( y como viene siendo de costumbre) cada año escribo mi peculiar felicitación del (para mi) verdadero día del trabajador, no espero que os guste, ni tan siquiera que compartas la visión, es mi forma de desear a los y las trabajadoras que bajo mi punto de vista merecen este gran día.
Feliz día del trabajador a los que:
- No se «escaquean»
- No se esconden cuando hay que tomar decisiones importantes
- No tienen miedo a equivocarse.
- No viven de las rentas de tiempos pasados.
- No han tenido ni padrinos, ni mecenas, ni loterías.
- No cesan en su empeño hasta lograr sus sueños.
- No giran la cara cuando las cosas no funcionan bien.
- No les asustan las largas jornadas laborales.
- No paran de aportar valor
- No venden humo
- No se rinden
- No dejan de comprometerse con la excelencia
- No juzgan, ni envidian.
- No pierden la sonrisa y alegran la vida a los demás.
- No juegan con las esperanzas de quienes confían en ellos.
- No cesan de jugarse los cojones/ovarios y su credibilidad.
- No se inventan excusas para parar.
- No necesitan que les supervisen para hacer bien su cometido.
- No se asustan ante los grandes retos
- No dejan a nadie en la estacada.
- No cuentan las horas y si los resultados
- No putean a los compañeros
- No roban, no engañan y no mienten.
A los demás, disfrutad la vergüenza de celebrar un día que no os habéis merecido.