Muy buenos días ZASCAS!!!
Estoy convencido de que una vez que terminéis de leer este cuento os vienen a la mente esos típicos expertos en todo, los «grandes» coachers, gurús y evangelizadores que solo saben HABLAR mucho y HACEN nada…
Este relato esta dedicado a esos “motivadores” interesados que se vanaglorian de ayudar a los demás, pero que no se mueven, ni se la juegan, ni se arriesgan, que solo viven de los éxitos ajenos que cuentan como propios.
“Dos hombres se presentaron ante el juez de la localidad.
-Señoría -dijo el primero-, vengo a demandar a este individuo porque ha vendido toda la leña que ha cortado y no quiere darme mi parte.
-Si él ha cortado la leña, ¿qué es lo que tú has hecho? -interrogó el magistrado.
-Yo lo he estimulado dándole gritos de aliento y ánimo constantemente, eso ha provocado que cortara más leña de la habitual y que le pagaran una cantidad superior a la que normalmente recibe.
El juez se quedó pensando unos instantes.
-Lo que reclama este hombre es justo -sentenció.-Leñador, dame la bolsa con el dinero que has recibido y entregaremos la parte que le corresponde a este hombre. El juez cogió la bolsa del compungido leñador y la agitó ante la cara del hombre hasta que sonaron las monedas dentro.
-Éste es tu pago: ya tienes el sonido del dinero.”
Vigilad a las personas que os “engatusan los oídos” y pedirles que demuestren sus resultados, sus experiencias y que en vez de hablar que se lancen con vosotros a cortar leña.
Y el ZASCA del día,
¿Eres de las personas que quieren vivir de sonidos o de resultados?