Muy buenos días ZASCAS!!
Cuando uno tiene la desgracia (o suerte) de querer levantar proyectos, ideas o sueños, cambia para siempre la forma de contar las horas, de vivir los días y sobretodo las noches…
No hay una calculadora que vaya sumando los días de insomnio derivados de pensar estrategias, no existe una cuenta corriente dónde ingresar las ideas, ni tan siquiera hay una máquina que separe las buenas de las malas.
Con el paso del tiempo además empiezas a comprobar que la gran diferencia no son las oportunidades, ni mucho menos los proyectos o negocios, lo que realmente marca la diferencia son las grandes PREGUNTAS y que a todas y a cada una de ellas siempre le correspondan RETOS y las ACCIONES necesitarías para conseguir hacerlo realidad.
Por desgracia el mundo cree que los emprendedores nos pasamos el día de negocio en negocio, de oportunidad en oportunidad, de idea en idea, que somos soñadores.
La realidad es que los emprendedores nos pasamos el día de pregunta en pregunta:
Todo lo demás es MENTIRA!!!
- ¿Y esto no se podrá hacer así?
- ¿Qué extraño es esto, investigo más?
- ¿Podemos mejorar esto?
- ¿Me pegaré otra gran hostia?
- ¿Si siempre ha sido así, porque nadie se ha dado cuenta antes?
- ¿Lo saco ahora o me espero?
- ¿Amplio o reduzco?
- ¿Me lanzó?
- ¿Esto revolucionará el mundo?
- ¿Volverán a reírse de mi?
- ¿Es el mejor momento?
- ¿No puede ser, algo no cuadra, es demasiado fácil?
- ¿Si mezclamos esto con esto?
- ¿Hacemos el business plan?
- ¿Quién nos comprará esta idea?
- ¿Se parece a algún proyecto que conozco?
- ¿El mundo lo aceptará?
- ¿Mi cliente lo valorará?
- ¿La gente lo entenderá?
- ¿Y ahora como comunicamos esto?
- ¿Estará la sociedad preparada?
Firmado: una mente inquieta con serios problemas de insomnio derivados de una hiper-actividad creativa