Una vida para un anciano que esta apunto de morir
Una década para un prisionero
Un año para un estudiante que ha repetido
Un mes para una embarazada
Una semana para un entrenador de primera división
Un día para una pareja de enamorados
Una hora para un conferenciante
Un minuto para quien se le ha escapado el autobús
Un segundo para un velocista que casi gana el oro.
El tiempo eres tú…
En la mitología griega Kronos es el Dios del tiempo real e inexorable, cuyo paso nos lleva inevitablemente a la muerte, se usa para referirse al tiempo cronológico; ese que podemos medirlo con relojes y calendarios.
Kairos, en cambio, es el Dios del tiempo interior de los hombres, el tiempo de los sueños y del espíritu, es el que persistentemente nos devuelve la vida. Kairos es el «momento justo», no es el tiempo cuantitativo sino el tiempo cualitativo, la experiencia «vivida» del momento oportuno.
Quiero que veas esta (gran) diferencia, por un lado tenemos el tiempo como tal, el que pasa inexorablemente, segundo a segundo, hora tras hora, minuto a minuto, año tras año, y después tenemos el tiempo de calidad, el que nos hace sentir momentos extraordinarios, sentirnos productivos y eficaces con la gestión de nuestro tiempo.
Uno de los problemas más importantes es el poco valor que le damos al tiempo, miento, si que se lo damos, sobretodo cuando nos lamentamos al hacemos mayores, o cuando ha pasado una larga temporada y sentimos que no hemos hecho nada productivo. Pero por desgracia pocas veces nos planteamos que estamos haciendo con nuestro tiempo, o lo que es lo mismo, con nuestra vida.
Ah, se me olvidaba, si que hay un momento en el cual todos hacemos ese viaje interior para saber que hacemos con nuestro tiempo, se llama cumpleaños y sobretodo cuando llegan las cifras con un 0 a la derecha, los 20, 30, 40, 50… estas fechas son sirven de ZASCA DOLOROSO que viene en forma de:
- ¿qué estoy haciendo con mi vida?
- ¿es lo que quiero?
- ¿ me estoy haciendo mayor?
- ¿estoy cumpliendo mis sueños?
Alaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, a llorar, para un día que escucho a mi voz interior y fíjate como estoy…
Las personas somos grandes derrochadores de tiempo, hay cientos de sumideros de tiempo, en forma de entretenimientos poco productivos, de relaciones tóxicas, horas dedicadas a hacer NADA.
Y una última reflexión Si el tiempo es oro y el mejor oro es de 24K, si dividimos entre horas, nos sale a 1K por hora ¿verdad?
Ahora puedes hacer un juego de palabras que hago yo “ORO Y HORAS” quizás te pueda servir para las próximas veces que alguien te pida “horas” sepas valorar el ORO que estas regalando…
