Llevo mucho tiempo escuchando esta frase, la asumo a la vez que me hace sentir diferente y especial, a esta pregunta siempre respondo, “no trabajo, desde que dejé los estudios OBLIGATORIOS no he vuelto a trabajar jamás, soy una persona afortunada”
Porque la gente lo que no sabe es que donde todos ven sacrificios y disciplina, yo veo mi mayor libertad, la de elegir quien quiero ser y hasta donde quiero llegar.
Se habla mucho del liderazgo, en empresas, en deportes, en la sociedad… se buscan líderes continuamente, pero el verdadero liderazgo empieza con nosotros mismos, en esos pequeños sobre-esfuerzos, en los valores añadidos que sumamos a nuestra vida, donde todo el mundo se detiene, el que tiene un objetivo, hace una serié mas, un par de llamadas mas cuando a terminado su jornada laboral, se levanta a correr cuando todo el mundo duerme, no porque le apetezca sino porque es lo mejor para lograr lo que se propone, y así una y otra vez.
Los que dedicamos parte de nuestro tiempo a practicar Zen, hablamos de un estado, «el fluir», o encontrar el elemento, un estado donde las tareas se vuelven «momentos» donde estamos en conexión con lo que hacemos, el famoso Aquí y Ahora, por ejemplo cuando doy una conferencia, cuando escribo, cuando tengo nuevas ideas, o simplemente cuando estoy creando negocios o estrategias.
Es genial «fluir», nuestro mayor tesoro como seres humanos, es la decisión de ser los máximos responsables de nuestra vida, encontrar ese «elemento» es lo más parecido al arte, hay personas que lo encuentran en sus puestos de trabajo, otras en sus aficiones y la gran mayoría de gente por desgracia no encuentra ( o no busca) esos momentos.
Es obvio que cuando tienes un sueño, debes saber que habrá sacrificios y esfuerzos, algunos de ellos sobrehumanos, que nos ayudan a crecer y creer que al final del camino, esta lo que mas ansiamos.
Durante ese largo y duro camino hay millones de tentaciones que hay que superar, entre ellas el entorno (familia, sociedad, amigos), que ven en nuestra disciplina y sobreesfuerzos un factor que quizás no entiendan, entonces hay que recordad que cuando uno NO toma las decisiones ligadas a sus objetivos, pasa a formar parte de los objetivos de otra persona.
No perdáis nunca vuestro poder de decisión, jamás dejéis perder la autodisciplina, cuando aparecen ante vosotros saboteadores en forma «consejos» o «personas sabias», recordad que en vuestra mente y corazón está una ilusión mucho más profunda, elegid siempre un gran sueño a pequeños placeres.
Por eso, a las personas que se preocupa por mi (y que agradezco de todo corazón) por mis madrugones, que me dicen que no todo en la vida es trabajar, quiero dedicarles este vídeo, el primer día de mi vida que piense que esto es “trabajo” y no una diversión como ahora lo esta siendo y pierda la ilusión, ese mismo día lo dejaré todo, mientras dejarme “fluir» en este juego que es la vida.