Hace poco días hablaba con un amigo empresario sobre espacios de crecimiento, colaboración, creación y entornos creativos, hoy para empezar la semana quiero compartir una de las peculiaridades de uno de los peces más apreciados en la cultura oriental.
El pez KOI, además de ser uno de los animales más tatuados del mundo, es un pez que pone en valor un factor que muchos empresarios y personas con inquietudes necesitamos, ESPACIO ÓPTIMO para el crecimiento potencial y exponencial.
El curioso y fascinante caso del pez KOI consiste en que su tamaño está vinculado al espacio donde vive, si se mantiene en una pecera pequeña, sólo crece cinco o seis centímetros de largo. Si se coloca en un recipiente mayor o en un estanque pequeño, crecerá de quince a veinticinco centímetros. Si vive en un estanque de gran tamaño, puede llegar a crecer hasta cuarenta y cinco centímetros. Y cuando está en un gran lago donde puede desarrollarse por completo, puede llegar a tener hasta unos noventa centímetros.
El tamaño del pez está en relación directa con el tamaño del espacio donde se puede desarrollar.
De igual forma, es posible hacer una analogía con las personas: todas necesitamos un espacio óptimo para crecer. Nuestro mundo y el entorno donde estamos determina nuestro desarrollo.
Éste va a depender en gran medida del espacio y las oportunidades mentales, emocionales, espirituales y físicas que decidamos darnos.
Feliz inicio de semana!