Muy buenos días ZASCAS!!!
Hoy empiezo la semana con doble ración, por un lado un vídeo del ex presidente cárter y un cuento, tanto uno como otro están unidos con un hilo que seguro que reconoceréis rápidamente y que después de un black friday, de un cyber monday ( que será hoy) y a las puertas de una “potente” campaña de navidad, creo conveniente poder compartir, no sé, quizás “toque” alguna conciencia.
El vídeo lo tengo desde hace meses y forma parte de uno de mis ejercicios con mi mentor, ahora que además estoy inmerso en un proceso de ESTOICISMO, MINIMALISMO y DESAPEGO con él y que como ya he dicho varias veces esta haciéndome lograr muchos avances en mi vida personal, profesional y empresarial.
Me gustaría que tanto el vídeo como el cuento, puedan abrirte nuevas ventanas y que te ayuden a realmente valorar lo importante, si alguien quiere que le recomiende alguna lectura, vídeo o consejo del proceso que estoy realizando estaré encantado en aportar mis incipientes conocimientos y experiencia.
Espero y deseo que (vídeo y cuento) os ayuden…
Se cuenta que un monje peregrino había llegado a las afueras de la aldea y acampó bajo un árbol para pasar la noche. De pronto se acercó corriendo hasta él un aldeano y le dijo: ¡La piedra! ¡La piedra! ¡Dame la piedra preciosa!
¿Qué piedra?, -le preguntó el monje.
La otra noche, -respondió el aldeano-, se me apareció en sueños una divinidad y me aseguró que si venía al anochecer a las afueras de la aldea, encontraría aun monje peregrino que me daría una piedra preciosa con la que sería rico para siempre.
El monje peregrino rebuscó en su bolsa y extrajo una piedra: Probablemente se refería a ésta, -dijo, mientras entregaba la piedra al aldeano-. La encontré en un sendero del bosque hace unos días. Puedes quedarte con ella.
El hombre se quedó mirando la piedra con asombro. ¡Era un diamante! Tal vez el mayor diamante del mundo, pues era tan grande como la mano de un hombre. Así que tomó el diamante y se marchó. Pasó la noche dando vueltas en la cama, totalmente incapaz de dormir. Al día siguiente, al amanecer, fue a despertar al monje peregrino y le dijo: No quiero el diamante, quiero la riqueza que con tanta facilidad te permite desprenderte de él
Y la pregunta ZASCA del día…
¿Alguna duda?
